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miércoles, 24 de junio de 2020

CARTA ABIERTA A LA IGLESIA EN PANAMÁ


NOTA ACLARATORIA

POR: CHEYCO CENTENO

En los últimos años dentro de nuestra iglesia en Panamá se han dado un sinnúmero de situaciones que han generado mucha  polémica, sin embargo la mayoría de las personas conocen por encima y superficialmente los hechos y cuando se intenta profundizar en ellos prácticamente llaman traidores a quienes intentamos esclarecer el panorama de los actos más vergonzosos que hemos vivido en nuestro país en el ámbito eclesiástico.

Somos sin duda el blanco de personas ciegas que si sentáramos en el banquillo de los acusados, sin tener pruebas en contra nuestra, ellos defenderían a quienes consideran deben ser los ungidos del Señor.
Hoy pretendo hablar, sin temor a los hombres y a lo que puedan hacer, pero con el temor de Dios, trayendo a la palestra pública nombres y apellidos que serán llamados en su justo momento a declarar en favor de la verdad o en favor de los hombres, ya que públicamente han tenido el valor de hablar de nosotros despectiva y peyorativamente, sabiendo que están involucrados en todo lo que nos ocupa.
A diferencia de muchos de los que nos agravian por haber levantado nuestra voz, nací siendo adventista del séptimo día, pastores y quizá hermanos que no imaginaban ser adventistas cuando yo ya masticaba las doctrinas de nuestra iglesia se han declarado defensores de lo que ni siquiera conocen y estamos seguros que se darán cuenta al final del grave error que cometieron. Si bien es cierto estamos lidiando con un problema que se pudo haber deliberado dentro de las puertas de nuestra iglesia, nuestros líderes nunca estuvieron de acuerdo con sentarse a escucharnos por dos sencillas razones, Nº 1-Saben perfectamente que no solo tenemos pruebas de sus operaciones internas sino también de como una entidad comercial inexistente funciona dentro de nuestro eje eclesiástico como si en realidad existiera y sin fundamento alguno. Nº 2-El orgullo, la soberbia y la egolatría que exhiben, no les permite rebajarse a dar explicaciones a los hermanos, porque esto para ellos sería muestra de debilidad, cuando la arrogancia de ellos prima sobre la humildad que debe caracterizar a los verdaderos líderes.
Hicimos muchos intentos de acercamiento conciliatorio y en lo personal yo preferí no acercarme más a la Unión Panameña. Para los que han leído mis artículos desde un principio, habrán notado que mis intervenciones fueron respetuosas y directas hacia nuestro presidente de Unión, aún no conocía el trasfondo de las operaciones que se daban en el entorno administrativo de nuestra obra en Panamá, pero realicé una comunicación directa que luego subió de tono al enterarme de las muchas injusticias que se dieron en el marco de la conveniencia del consejo directivo presidido por nuestro actual líder. Mis intervenciones fueron de tipo personal y de manera individual señalaban un solo objetivo el cual era que nuestro actual presidente, rescindiera de sus funciones para bien de su propia imagen como lo recalqué en innumerables ocasiones.
 Después de esta breve introducción, quiero iniciar aclarando los siguientes puntos:
1-      Se ha dicho de mí y por boca de muchos pastores, que soy enemigo de la iglesia por el simple hecho de solicitar una explicación para la cual estoy facultado. Como miembro de la iglesia en términos eclesiásticos soy un feligrés en regla, o si lo prefieren soy un afiliado de una organización sin fines de lucro.
2-      Se ha dicho de mí y de quienes pensamos que algo anda mal, que no somos miembros de la iglesia. Esto sería cierto si de alguna manera tuvieran verdaderos elementos para desfraternizarnos.
3-      Han dicho de nosotros que estamos atacando a la iglesia, y lo más irónico es que los pastores que han usado esta frase para referirse a nosotros no tienen ni idea de lo que están defendiendo. De paso agradezco la prudencia de quienes han guardado silencio por todo de lo que no saben pero que los hace víctimas de esta circunstancia.
4-   No es verdad que estemos atacando a la iglesia, este argumento ha sido la frase de batalla de la dirigencia con el fin de detener el avance de lo inevitable.
5-   Atacar a la iglesia sería verdaderamente oponernos a nuestras doctrinas y a nuestros principios eclesiásticos, asunto que dista mucho de nuestras reclamaciones y que de acuerdo a nuestra solicitud de investigación administrativa giran en torno específicamente a un manejo de recursos fantasmas de los cuales la hermandad no tiene ni la más mínima idea.
6-      Se ha dicho que hemos denunciado a la iglesia incluso hasta que la hemos demandado. La verdad es que lo que se interpuesto en la Superintendencia de Bancos de Panamá fue como lo mencionamos anteriormente, una Solicitud de Investigación Administrativa.
     Dicho todo esto, deseo que la hermandad de la iglesia en Panamá, entienda de manera concreta todo lo que ha estado sucediendo en nuestra administración, aproximándonos a una catástrofe financiera nunca antes vista en nuestro país. A partir de este momento presentaré  algunos de los argumentos que nos han llevado a la imperativa necesidad de esclarecer ante nuestra comunidad cristiana, la razón por la cual es urgente un cambio, porque de lo contrario es posible que la vergüenza en el futuro pueda ser superior a la que ya estamos experimentando.
           
LIDERAZGO SOBERBIO, DESPÓTICO, EGÓLATRA Y ABSOLUTISTA

          Tanto la sierva del Señor (Liderazgo cristiano), como el reglamento operativo de nuestra organización, recomiendan que un líder permanezca en una posición no más de un quinquenio, o período administrativo. En la obra de Dios no cabe el viejo dicho que reza “las reglas se hicieron para romperse”. La pluma inspirada tenía una buena razón para establecer esta premisa. Tristemente seguimos teniendo la naturaleza humana y cuando nos aferramos a los defectos para elevar nuestra autoestima, aparecen en escena estos desagradables rasgos de personalidad que hacen a las personas, sentirse superiores a los demás. El nivel de soberbia, egolatría, despotismo y absolutismo que se respira a nivel de nuestras altas autoridades, solo demuestra el daño que el perpetuismo rampante ha hecho dentro de la administración de nuestra Unión.
            Cuantos no han sentido esa desagradable sensación de ser ignorados convenientemente al visitar no solo la Unión, sino casi todas nuestras instituciones. Esta despreciable actitud de Soberbia y orgullo se ha convertido en un denominador común en casi todas nuestras oficinas. Nuestros líderes en la Unión manejan todas estas características que solo esconden ante quienes ellos sienten que pueden ofrecerles algo. Muchos de ellos eran personas humildes cuando hace muchos años atrás los conocí. El fantasma de la prosperidad económica de la iglesia hizo crecer las ínfulas en sus corazones, elevando en grado superlativo la arrogancia de la que hacían gala mientras no tenían que estar escondidos en tiempo de pandemia. Probablemente ellos dirán que la pandemia no les permitía hacer nada, pero la verdad es que hay una pregunta recurrente que me da vuelta en la cabeza y es: ¿En dónde estaban los líderes de la Iglesia de Panamá mientras la pandemia seguía su curso? Sin tomar en cuenta a los líderes de algunas filiales que al menos tomaron la iniciativa, ¿en dónde se encontraban los principales administradores de la obra en Panamá? Un mensaje esperanzador y oportuno para toda la hermandad, quizá hubiera sido motivador para aquellos que aún siguen creyendo en sus palabras, pero yo personalmente recibía llamadas continuas preguntándome en donde estaban los líderes de la Unión y lo primero que venía a mi mente eran sus fotografías con un pie de foto con las palabras “Most wanted” (Los más buscados) del antiguo Oeste norteamericano.
          No es ofensivo expresar lo que la realidad describe, esta forma de gobernar solo trajo sinsabores a muchas personas que nos cuentan cómo fueron despreciados y minimizados por la actitud de hombres prepotentes y soberbios, que sin escrúpulo alguno han realizado cosas de las que ni siquiera están arrepentidos.
         Hoy quiero desnudar nuestra cruda realidad, para que los escépticos que nos acusan indiscriminadamente, puedan ver el verdadero panorama de una crisis que ha de profundizarse sino prescindimos de líderes con estás desagradables características y que insultan la inteligencia de los más humildes.

LA VERDADERA RAZÓN DE NUESTROS RECLAMOS

               Están atacando a la iglesia, es el discurso trillado de una administración moribunda por falta de visión administrativa con los ojos de la fe. Queremos dejar claro que el único reclamo que hemos hecho, tiene que ver con la operación de préstamos, que ha hundido a nuestra Unión en una profunda crisis.
          Vamos a poner en perspectiva algunos asuntos para esclarecer la situación.
          Somos una iglesia que cumple cien años de evangelización en el 2023 en Panamá, enfrentamos una crisis sin precedentes previo al cumplimiento del centenario. La iglesia se compone no solo de templos y oficinas administrativas, sino también de escuelas y colegios, además de agencias de publicaciones. Nuestra estructura organizacional ha tenido que ir adaptando su funcionamiento a los requerimientos exigidos por las entidades de gobierno que con los años, ciertamente han evolucionado. Por espacio de dos décadas hemos tenido un liderazgo que inició bien, pero está terminando mal y nuestra referencia solo deja al descubierto uno de los muchos males que han producido esta situación de inflación dentro de nuestra administración.
            Nuestro reclamo exigió en un principio la suspensión de préstamos y la eliminación de los gravámenes de exagerados intereses impuestos a nuestras iglesias locales, muchas de ellas casi obligadas a adquirir estos compromisos. En entrevista con muchos valientes hermanos nos hemos percatado que hubo congregaciones que tomaron estos préstamos bajo un elevado estándar de intereses y extensos plazos, en medio de otras anomalías como falta de contratos con lineamientos profesionales y sin ninguna pignoración que respalde dichas obligaciones.
            Ahora quiero explicar con detalles en donde se encuentra la mala valoración de esta operación de préstamos.
1-      Para realizar la actividad de préstamos de gran envergadura se requiere de una licencia operativa que faculte a la institución, para esta actividad.
2-      El mal llamado Fondo Rotativo, no importa que sea de Costa Rica o sea de Panamá, no pueden funcionar como una entidad crediticia dentro de una Organización sin fines de lucro como lo es nuestra iglesia.
3-      Quienes elaboraron el sistema de créditos en función de un beneficio supuesto para la iglesia, nunca pensaron que habríamos personas que cuestionaríamos las abusivas normas de ganancias establecidas a los humildes hermanos que componen las diferentes iglesias de nuestra organización que cayeron en esta trampa.
4-      Los artífices de esta entidad (Fondo Rotativo) dentro de la organización, no fueron expertos financista porque obviaron el simple principio de la pignoración.
5-      La pignoración es un préstamo prendario que exige como garantía algún bien por la obligación de un crédito, básicamente una hipoteca.
6-      Las iglesias, los colegios, las agencias o cualquier otro tipo de institución perteneciente a la organización no pueden ser pignoradas por ellos mismos, porque pertenecen a ellos.
7-      La garantía de los préstamos recae sobre la congregación de cada iglesia que adquiere el compromiso, es decir que: mientras las arcas posean una saludable oxigenación de ingresos, el compromiso puede redimirse sin ningún problema.
8-      ¿Qué sucede si las iglesias caen en un bajón presupuestario? Desaparece la garantía.
9-      En este punto es justamente en el cual estamos. Debido a múltiples factores coincidentes, muchas iglesias que adquirieron este compromiso no están en capacidad actualmente ni siquiera de refinanciar los préstamos que adquirieron.
10-  La estrategia de refinanciamiento obedece a la urgencia por redimir los préstamos que obtuvieron como organización, de parte de grupos de inversionistas a quienes no pueden ahora devolver sus dineros en medio de esta crisis.
11-  El pastor Daniel Sánchez expresó en un comunicado vía Wathsapp, que los préstamos se obtenían de inversionista que proporcionaban dineros al Fondo Rotativo de Costa Rica y que los préstamos provenían de allá.
12-  ¿Bajo qué esquema de negocios entraba ese dinero para que fluyera como capital financiero para préstamos? Respondemos que la única forma de introducir tanto dinero sin su respectiva fiscalización, es que entrara como donación, para luego convertirse en material de crédito.
13-  Una estructura de préstamos construida en el entorno periférico financiero de la administración de la UAPA y que se maneja bajo estricta confidencialidad, evitaba la detección del ejercicio fraudulento de sus operaciones, lo que daba a estos líderes, el aire prepotente de sentirse seguros que no existía forma de descubrir su modus operandis.
14-  Muchos hermanos de las diferentes congregaciones comprometidas con estos créditos, no solo diezman y ofrendan sino también realizan fondos de inversión para el sostenimiento de la obra, ¿Cuál era el propósito de cambiar los esquemas operativos de siempre a través del sistema de benevolencia sistemática por una forma de créditos que solo trajo gravámenes a las iglesias?
15-  El pastor Misael González en entrevista vía Wathsapp respondió que los bancos no prestan dinero a pastores, por lo que necesitaban tener una alternativa de crédito no solo para los obreros sino también para las iglesias e instituciones, acreditando de esta manera el crecimiento de la obra a los préstamos más que  al sistema diseñado por Dios.
16-  En consulta realizada a una entidad bancaria pudimos corroborar la falsedad de esta declaración. Para sus efectos todo obrero que cuenta con estabilidad, antigüedad y cotiza sus cuotas obrero patronales no importa que sea una OSFL es sujeto de crédito. De hecho mi padre tenía un ingreso irrisorio comparado con el estatus salarial que se maneja hoy en día en el ministerio y pudo adquirir un par de modestos préstamos bancarios sin ningún problema.
17-  Todas las respuestas recibidas de parte de los ministros defensores, fueron escuetas y matizadas de mentira en medio de la santidad de la obra. Algunos de ellos decidieron aparecer en la palestra pública para defender una operación sin fundamento bíblico, ni eclesiástico y mucho menos civil.
18-  Hemos sido acosados y acusados sin fundamento alguno ya que creemos y practicamos las doctrinas de la iglesia, por personas que han creído ciegamente en individuos y defienden a un grupo de sujetos que socaban los principios éticos y morales de la institucionalidad y la espiritualidad de la iglesia y han destruido la solidez financiera de nuestra organización en Panamá. ¿Qué podemos esperar?
19-  La presión ejercida sobre las iglesias para pagar sus préstamos a la Unión, obedece a la desesperación que comienzan a sentir por la presión de los inversionistas. Nadie los obligó a comprometerse con inversores en medio del secretismo que manejan dentro de su estructura. Ellos no han sido transparentes al excluir a la hermandad de las decisiones acerca de este tipo de ejercicios financieros, porque saben perfectamente que no tienen cabida en el canon administrativo de nuestra iglesia.
20-  Tal y como lo mencioné en mi último artículo, “la iglesia en Panamá muy pronto quedará sin dinero” y en el orden cronológico en el cual establecí los eventos, se han dado. Pisotearon la confianza de los hermanos y comenzaron a caer los diezmos y las ofrendas, en consecuencia tuvieron que despedir obreros y suspender contratos con la falsa promesa de recontratarlos cuando todo se estabilice y quizá algunos que no recibieron liquidación por falta de fondos, tal y como la División interamericana lo manifestó, deberán iniciar litigios por sus liquidaciones porque el dinero que entra a la obra solo sirve para pagar a los inversionistas. Por último, aunque todavía está por verse, le advertí a la hermandad acerca de la seria posibilidad de tener que vender edificios y quizá escuelas para amortizar los compromisos de deuda en que nos han hundido el presidente y su equipo de administrativos.
21-  Ahora bien, el pastor Eluvino Castrellón se expresó de nosotros despreciativamente y despectivamente como cuatro gatos, con el respeto que usted se merece mi estimado pastor, con quien yo tenía una buena relación, le diré lo siguiente. Lo que se inició, va a terminar. A diferencia de usted y del séquito que sigue las huellas del pastor José De Gracia, yo no le temo a él como la mayoría de ustedes, yo le temo al Señor y me debo a él, en su nombre estoy dispuesto a sufrir el agravio de la gente para llegar a la verdad. Ustedes no defienden los intereses de la iglesia de Dios, están defendiendo una estructura que ha causado oprobio a nuestra institucionalidad. Ellos nunca pensaron que algunas personas se tomarían la tarea de entender, porque tanta prepotencia, altanería, despotismo, desparpajo y arrogancia. Tuve que leer el reglamento operativo y el manual de iglesia completos para comprender y saber cómo estos señores han puesto su imagen personal, por encima de la de Dios.

LA ÚNICA PREOCUPACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

            Nunca imaginaron que en tiempos de pandemia Dios obraría en nuestro favor para que la verdad comenzara a salir a la luz. La preocupación que impera dentro del buró de la organización Panameña es el dinero, no es la predicación, no es la preocupación por las almas. Apreciados hermanos, no tenemos dinero, tenemos deudas. Las deudas están ahogando la misión principal de la iglesia que es el evangelismo. Ellos creyeron que dando préstamos creceríamos más y más, pero detrás de lo que adeudan las iglesias, brilla la realidad. Pastores para quienes lo único que les interesa aparentemente de las ovejas es su lana en sentido figurado (El que lee entienda) y no me refiero a todos, me refiero a los líderes. Hay decenas, sino cientos de hermanos que están pasando gran necesidad producto de esta pandemia. Más del 80% de la hermandad en Panamá labora en la economía informal por lo que en este momento dependen de lo poco que entre a sus hogares y de la ayuda solidaria del gobierno. He recibido múltiples llamadas desde que la pandemia inició preguntándome por las ayudas de Adra, que en un principio se dieron por algunos presidentes de asociaciones, dando a conocer la buena voluntad administrativa de ellos. Sabemos que Adra eventualmente hace eventos de caridad y ayuda al prójimo, pero regularmente siempre piden a las iglesias que elaboren bolsas de comida o que donen cualquier cosa que cumpla con el propósito, así que esto nos dice que Adra en sí, no ejecuta todo su presupuesto como tal, creando la incógnita en la mente de los hermanos de ¿a dónde han terminado todas la donaciones y dineros de recolección de tantos años de acumulación? La pregunta de estos primeros seis meses del año fue, ¿Por qué los líderes máximos en la iglesia de Panamá no organizaron algo para ayudar en primera instancia a los miembros de la iglesia y luego a las comunidades? La respuesta es: el irrisorio y limitado presupuesto que tenían para confrontar esta pandemia como Unión, era más para pasar pena que para dar gloria. En síntesis; no hemos querido profundizar en todos los aspectos administrativos de la obra en Panamá, que desnudarían por completo la pésima administración que nos ha colocado al borde del colapso económico. Por años los únicos mensajes que recibe la iglesia han sido: hemos comprado, hemos adquirido, vamos a hacer, tenemos planes, pero la pregunta que nunca nos habíamos hecho hasta ahora es: ¿DE DÓNDE VIENE EL DINERO CON EL QUE SE REALIZAN TODAS LAS COMPRAS PARA ESTOS PROYECTOS QUE SONARON TAN BONITO? La simple respuesta que tenía la administración era; DEL FONDO ROTATIVO.
            El Fondo Rotativo existe gracias a la acumulación de prestatarios, que pagan sus compromisos y los gravámenes e intereses impuestos a las cantidades solicitadas. No tengo que darles detalles acerca de los intereses, puesto que muchos hermanos me han llamado para darme informes acerca de las abusivas tasas con enormes plazos de tiempo a que fueron sometidas sus congregaciones. Una práctica agiotista en la que en perjuicio de la hermandad han acaparado y especulado excesivamente incluso sobre modestos presupuestos administrativos de algunas iglesias.
            HAGO UN LLAMADO: Conozco de la desesperación y de las estrategias a seguir. Disolver la misión Andes Metro tenía un objetivo principal. Haciendo una reseña en términos organizativos esta Misión era inexistente, no contaba con personería jurídica y ejecutaron muchas acciones a través de una falsa estructura. Quienes la liderizaban fueron manipulados por el verdadero poder proveniente de la Unión. Cuando me enteré de la disolución de esta Misión enseguida llamé a un hermano X a quien le dije. Por la falta de fuerza organizativa, liquidez y la falta de poder de manipulación de sus líderes, la Unión ha determinado disolver la Misión Andes Metro porque sus líderes no han podido influir en los dirigentes de las iglesias locales para que continúen pagando los préstamos que tanto urgen a la Unión. Es por eso que les garantizo que la primera reunión del pastor Eluvinio Castrellón girará en torno a los deseos de la administración de la Unión Panameña “Prestamos de las Iglesias”.
            Dicho y hecho, la reunión que se llevó a cabo por medio de la plataforma Zoom para los líderes y tesoreros de la anteriormente llamada Misión Andes Metro llegó tres días después, el domingo 21 de junio a las 10:00 AM. Cumplió con todas las expectativas, el tema principal “Préstamos”, una simple deducción hace pensar al liderazgo de la Unión que el pastor Eluvinio Castrellón podrá ejercer mayor presión sobre las iglesias que deben préstamos, lo que minimiza las facultades de liderazgo de los expresidentes Cabas y Demetrio Aguilar. El objetivo, obligar a las iglesias a pagar.
            Esta presión ilógica obligó al presidente Eluvino Castrellón de la Asociación Metropolitana a desestimar la prerrogativa de moratoria solicitada por el gobierno bajo el argumento de “nosotros no nos regimos por esas leyes” según el testimonio de los presentes, lo que pone de manifiesto la razón de porque ellos dan préstamos sin permiso y cobran intereses sin estar facultados para este ejercicio ni legalmente ni eclesiásticamente, porque según ellos no se rigen por la leyes civiles. Una simple práctica de solidaridad hubiera sido más beneficiosa para ellos que esta injustificada estrategia de presión.
            Ahora bien, muchas iglesias han reducido las entradas de diezmos y ofrendas de forma significativa, no solo por la recesión económica que estamos viviendo, sino por la falta de confianza en los líderes. A duras penas envían algo de diezmos a las oficinas y se quedan con un mínimo residuo que no da ni para sostener a las iglesias. Bajo este panorama muchas iglesias con préstamos se verían sometidas a cumplir con esta obligación hasta dejar las arcas en cero, solo por la exigencia de la Unión, utilizando a la Asociación Metropolitana como medio de coacción. La casi desaparición de la Misión Sureste es otro de los síntomas de una administración moribunda que sacrifica a los peones para mantener a su feudo en buena lid. Adquirieron un gran edificio antes de que iniciara esta crisis, hace más o menos un año y medio atrás, ¿De dónde salió el dinero? Esto solo sirve para engrandecer sus egos e impresionar a sus líderes superiores, con el afán de lograr mayores prebendas, con la excusa de la creación de la Universidad Adventista de Panamá en el antiguo edificio de la Unión, pero que honestamente no debe primar sobre el avance de la obra que ellos están postergando.
            El desmoronamiento económico no es casualidad apreciados hermanos y amigos, esto lo está permitiendo el Señor no para destruir a la iglesia sino para iniciar un verdadero reavivamiento y reforma, abriendo los ojos de una hermandad que se había dejado dirigir como corderitos por pastores que quizá al principio actuaron con fidelidad como yo los conocí, pero que con el tiempo se dejaron llevar por otras premisas. Por más feo que se vea el panorama ahora es cuando nuestra fe va a ser puesta a prueba, porque no estamos contra la iglesia y sus doctrinas, estamos en contra de prácticas abusivas que están minando la fe de muchos que me han dicho sufrir y llorar por lo que están haciendo los administradores. Es lamentable escuchar a los hermanos hablar así, no por lo que nosotros hayamos revelado sino por lo que ellos están viendo que es una realidad ante sus ojos. Ellos no van a cambiar, por lo tanto el reto es que Dios nos ayude para tener nuevos líderes con una visión principalmente de evangelismo y no de edificios y grandezas que solo sirven para la vanagloria. Las deudas que mantiene nuestra Unión son solo y únicamente responsabilidad de ellos como administradores, nuestras iglesias no pueden quedarse sin dinero solo por pagar préstamos de capitales provenientes de personas (Inversionistas) que solamente ellos conocen. Ellos nunca pensaron que esto podía pasar pero Dios lo propició para que ellos aprendan que el plan de Dios es perfecto y que no necesitamos de prácticas fraudulentas como dice la sierva del Señor para echar adelante la obra de Dios (Liderazgo Cristiano). Hubiera sido más sabio vender ese edificio que compraron ahora para su vanidad y conservar a los obreros de la Misión Sureste, lo que indica que su comodidad y apariencia está por encima de las familias de los obreros y sus necesidades.
           
NUESTRA IGLESIA EN PANAMÁ DEBE ESTAR EN ALERTA

            Todos conocemos la popular frase “gato por liebre”, haber tomado estos préstamos, que aparentemente parecían legales, han comprometido la salud económica de muchas iglesias que por años ya tienen hipotecados los futuros ingresos que ni siquiera han recibido y lo mismo sucede con las Asociaciones y Misiones.
            Para dar conclusión a esta nota aclaratoria, debo alertar a toda la comunidad de nuestra iglesia en Panamá. En definitiva ya no es conveniente tener a este grupo de líderes, la incompetencia matizada de juega vivo, nos ha hundido en la más grave crisis económica que hemos tenido, al parecer algunos subalternos desean seguir con este esquema administrativo al cual defienden a capa y espada y que estamos seguros es por conveniencia. Sabemos que este sistema ha dado muchos beneficios a los ministros, pero ha afectado el ministerio personal.
            A un ministro consagrado nunca le faltará nada, Dios lo ha prometido, tal vez no cultiven riquezas pero la hermandad no los dejará caer cuando tengan necesidades, lo digo por experiencia en la vida de mi padre, nunca hemos sido ricos, pero los hermanos siempre estuvieron allí cuando hubo necesidades. Sin automóvil, el caminar para visitar a los hermanos le proporcionó salud para llegar a la edad que hoy día tiene aún con vigor. Me hace falta muchísimo para llegar al nivel de mi padre, pero me enseñó tres cosas que son esenciales en la vida, primero, aprende a pedir perdón si los demás tienen razón, segundo, solo a Dios se ruega y tercero, solo a Dios se teme. No queremos que nos pongan pastores que sean gato por liebre. Se dice por ahí que el pastor José De Gracia ya se encuentra realizando los ajustes necesarios para su reelección, no me consta. Lo que sí quiero aclarar es que ya no queremos esta administración y eso incluye a todo su equipo de trabajo y a todos los involucrados, la iglesia merece un liderazgo humilde comunicativo y participativo, no sé en qué momento de la historia estos líderes consideraron que ellos tenían la potestad de pasar por alto la opinión de la hermandad para la toma de decisiones que ahora nos van a costar un alto precio por falta de imprecisión y sabiduría. El absolutismo imperó en este régimen y es tiempo de que termine.
            El desprestigio de esta administración fue ganado por ellos no imputado por otros, ahora recibimos un supuesto comunicado de la División Interamericana exponiendo la próxima jubilación de nuestro hasta ahora presidente de la Unión panameña junto con otros cuatro obreros. Yo me apego al dicho de “hasta no ver no creer”, nuestro presidente fue el artífice de esta crisis, es el único que conoce el trasfondo de esta problemática de manera personal porque tiene que haber sido él, el contacto principal de la generación de inversiones en nuestra Unión. Sin duda todo esto es un quebradero de cabezas para la Unión y para la División. Catalogarnos de enemigos de la iglesia o disidentes es la forma más sencilla de evadir las responsabilidades que les tocará enfrentar, dentro o fuera de la obra. Existe la posibilidad hipotética de seguir teniendo a estos mismos líderes con el fin de perpetuar a la actual dirigencia lamentablemente maleada y revestida de impunidad, pero hacemos un enérgico llamado al presidente de la División Ellie Henry, para que escuche el clamor del pueblo y no cometa el garrafal error de dejar al frente de nuestra Unión a los actuales líderes que lo único que han hecho es destruir la credibilidad de nuestra institución. Solo quienes desean escalar, se han dejado seducir por las propuestas de esta dirigencia y han asumido cargos que les han costado su individualidad para vender su criterio y voluntad por un plato de lentejas, mejor es ser pobre, libre e independiente, que rico humillado y servil, así es como muchos ven a quienes han entregado su voluntad y criterio a una administración que se jacta de grandes logros pero que en realidad ha hecho pedazos los estados financieros no solo de las oficinas centrales sino de todas sus filiales.
            Hay muchos líderes que se dejaron seducir por las propuestas del pastor José De Gracia, el cual ha dejado una estela de deudas para muchos años, un lustro de cinco años más, multiplicaría las posibilidades para que nadie quisiera tomar el liderazgo de la Unión Panameña si analizamos que tendría que asumir una cartera de deudas que a estas alturas es ya incalculable.
            El pastor Ellie Henry será el responsable de la catástrofe financiera que terminará por liquidar a la Unión Panameña que se encuentra en estado de coma, sino hace algo al respecto de esta administración. Permitir que estos señores continúen en las riendas, será el más alto precio que tendrá que pagar su incipiente administración de no tomar una decisión sabia. Estimado pastor, usted solo sabe lo que ellos quieren decirle, pero no dude que nosotros creemos que Dios habita entre su pueblo y el hará justicia para sus ovejas.

RECOMENDACIÓN PARA ANCIANOS Y TESOREROS

            Muchos de los  pastores que han enfilado sus cañones hacia mí, desconocen que soy adventista de nacimiento, he cometido errores como todos los seres humanos pero no he abandonado mi fe. De hecho algunos de los ministros que han dicho que no soy adventista y que soy enemigo de la iglesia, ni siquiera nacieron en un hogar adventista.
            Mi criterio dista mucho de una doctrina aprendida como la de algunos de ellos, pues mi doctrina con aciertos y errores la he vivido desde mi nacimiento, no conozco otra y he sabido defender mi fe, así que no me hablen de que no soy adventista, esto debería darles vergüenza, pues yo no defiendo criterios de hombres, yo defiendo el criterio de Dios. Cuando lo que se defiende no tiene sentido, no viene de Dios, no puedo ser condescendiente con el abuso a los hermanos, sé que Dios no aprueba toda esta presión ejercida sobre ellos. Los hermanos han sido fieles en el cumplimiento de su deber con los diezmos y ofrendas, no es posible que se haya engañado a toda la comunidad de la iglesia con préstamos ilegales y si no es así que me demuestren lo contrario.
            Los ancianos y tesoreros, son responsables de la administración de las iglesias locales, hemos sido colocados para velar por los bienes de nuestras iglesias que son la casa de Dios y finalmente las donaciones han ido desapareciendo hasta convertirlas en créditos que están beneficiando más a terceros que a la obra de Dios. Recomiendo devolver los diezmos y las ofrendas fielmente como siempre lo he declarado, pero recomiendo a cada junta de iglesia que tenga préstamos sobre sus espaldas, que tomen un voto con valor y sin temor para suspender los pagos hasta que sucedan dos cosas, primero: que al menos la hermandad ya posea cierta seguridad económica que permita regresar a los rangos de ingreso que se obtenían antes de la pandemia y segundo: que la organización emita un contrato por iglesia que les permita dar seguimiento al balance de resultados mensualmente, para que no sucedan las sorpresas desagradables que ya han tenido que pasar otras iglesias. Recuerden hermanos, teman solo al Señor, de ninguna manera esta presión viene de lo alto, viene de la desesperación por cumplir compromisos inconsultos a los cuales nadie los llamó a involucrarse con inversionistas externos.
            En cada iglesia los únicos culpables de cualquiera debacle presupuestaria, serán los ancianos y los tesoreros, no piensen en los préstamos, piensen en la hermandad, no existe ningún compromiso de pignoración que los obligue a pagar préstamos que a nivel local destruiría las arcas de las iglesias hasta dejarlas sin dinero, porque los ingresos actuales de todas las congregaciones han disminuido de forma radical.
            Fondos Rotativos, eso no existe, es una figura de inversionistas que ni siquiera aparecen en los estados financieros de cada filial de la iglesia en los congresos, la hermandad no puede exigir rendición de cuentas a una institución inexistente y que se permite manejar en secreto millonarias cantidades de dinero que después la iglesia tiene que pagar en préstamos locales, apoyo a las oficinas, etc. Esta fachada invisible es la que ha puesto en jaque nuestra economía, le ha dado privilegios a los líderes que no entendieron en que se metían hasta ahora que existe una crisis. Los gobiernos reciben inversiones, los pueblos no saben ni de dónde vienen, los pueblos pagan las inversiones y a pesar de ello las deudas continúan aumentando. Si pudiésemos hacer un balance económico de los estados financieros de nuestra organización en el sentido en el que se evalúan las naciones podríamos hablar de la siguiente manera. En los últimos meses ha habido una desaceleración en la economía de la iglesia, los ingresos han caído significativamente disparando la inflación a raíz de los préstamos y la falta de recursos para hacerles frente aumentando la deuda, el PIB de la organización en Panamá ha caído en porcentajes alarmantes que no se pueden ni calcular, esto indica que la deuda per-cápita de nuestros hermanos es absurdamente mayor y hemos llegado a niveles de deuda que la iglesia no podrá cancelar, pues las cosas no mejorarán y si dicen lo contrario entonces no han leído la palabra de Dios. Siendo que no conozco internamente como están las arcas de la UAPA en términos generales, no sé con precisión cual será el índice de decrecimiento de la economía de nuestra organización. No podemos hablar de ingresos per-cápita porque aunque los hay ni siquiera podemos ejecutar una proyección en positivo, porque solo tenemos índices negativos.
            Esto solo es un ejemplo hipotético de si nuestra organización fuera una nación. Ahora bien, es tiempo de que todo este secretismo acabe, el pensamiento de nuestros líderes actuales no se encuentra enfocado en la inminente venida de Cristo, muchos de ellos ya están por jubilarse pero dejan una estela de destrucción dentro de la organización que dejará efectos colaterales quien sabe si hasta la segunda venida de Jesús.
            Apreciados hermanos, lo dije antes y lo sostengo, si como afiliados de la iglesia, o si lo quieren mejor como feligreses a través de Asamblea de Delegados solicitáramos a una firma de auditores que realizara una auditoria general de nuestra obra en Panamá, los efectos destructivos de esta administración saldrían a la vista. No les conviene que la hermandad solicite semejante investigación aunque es nuestro derecho, pero ya Dios ha comenzado a obrar y desnudará y avergonzará a quienes han traído verdadero oprobio a la iglesia. Cada vez que algo sucede en medio de la obra y es deplorable, la mayoría de los hechos son ignorados por los pastores, pero los obligan a defender lo que ni siquiera ellos saben para no ser despedidos.
            Amigos y hermanos, concluyo diciendo que no es valentía lo que estoy haciendo, es temor de Dios. Las infundadas acusaciones que dicen que estamos atacando a la iglesia se diluyen cuando se determina el carácter del reclamo hecho a nuestros líderes, no tiene que ver con nuestras doctrinas, ni con nuestras creencias, tiene que ver con asuntos que escapan al ámbito de la  autoridad y a la naturaleza misma de la iglesia. La única manera que tienen ellos de salir bien librados de esta situación es usando las mentiras y comprando conciencias, es por eso que les digo que estoy preparado y estamos preparados para sus demandas como han dicho que harán en diversas ocasiones amenazando la verdad con procesos de mentiras acumuladas, que tendrán que multiplicar cuando se llegue el momento, es decir tendrán que montar mentira sobre mentira. Las publicaciones periodísticas obedecen a las secuelas mismas de la resistencia por no querer brindar una explicación, no hemos exigido ninguna publicación y han tenido el derecho a réplica en el periódico, ellos han atraído la atención pública y cuando todo esto termine, ellos serán la noticia. Nuestras iglesias y sus administraciones locales tienen la potestad de disciplinar o desfraternizar con una justa razón, sin embargo los insto a no realizar un acto de injusticia que emita una sentencia sin haberse dado una conclusión de los hechos, pues no somos nosotros los acusados en realidad. Cuando todo haya acabado estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad si fuera el caso, pero rodar cabezas antes de una sentencia final no es sabio, por lo que pedimos a la hermandad que siga de cerca todo lo que sucede sin perder la fe, porque sin duda sostengo que esta es la iglesia verdadera y triunfará por muy oscuro que se vea el panorama, porque no son ellos los que la dirigen, es nuestro Señor Todopoderoso quien tendrá la última palabra. Para muchos es más fácil pensar que quienes tienen el poder triunfarán, pero debemos recordar que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad, que Dios les bendiga…            

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios le bendiga mi estimado hermano, gracias por esas palabras; a veces me he sentido desanimada, arrinconada, porque son las mismas palabras que se han dicho de mí por pedir que nuestra guía sea la Palabra de Dios y no lo que dicen algunos hombres. Nos llaman hipócritas, desleales, desertores, disidentes, etc.

Dios lo bendiga, mi hermano, y le siga dando valor para enfrentar el oprobio porque la verdad siempre triunfa sobre la mentira y algún día todo esto pasará, en el nombre de Jesús, amén.

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