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lunes, 9 de marzo de 2020

CONDUCTA ADMINISTRATIVA CONTRAPRODUCENTE



POR: CHEYCO CENTENO

Frente a un escenario de silencio en el que la mayoría de las personas consideran que no ha pasado nada ni pasará, pareciera que el disgusto y el enfado muy aparte de la insatisfacción porque no exista nada definido fueran simples escaramuzas para desestabilizar el orden administrativo de nuestra amada iglesia, pero no es así.
Durante ya mucho tiempo la inconformidad ha estado minando el corazón de muchos hermanos que con celo santo estamos procurando abrir los ojos de nuestros líderes que prefieren ignorarnos y presentar fábulas y profetizar cosas agradables para tranquilizar las conciencias despertadas. Han desestimado las inquietudes que nos obligan a pedir explicaciones sin imprecar a quienes tienen la obligación de presentar como ellos mismos lo dijeron, un informe anual, pero que realmente solo lo hacen cada cuatro años. Han reunido a líderes de las iglesias locales, tesoreros, secretarios y a todos aquellos que son de importancia vital para el control absoluto de sus actividades para decirles solo lo que ellos desean. Invitarnos implicaría dar explicaciones por mucho de lo que nosotros sabemos pero que el grueso de la feligresía no sabe, expresar argumentos por cosas que no tienen justificación sería una vergüenza pública para ellos, por lo que el oprobio es más fácil adjudicárnoslo a nosotros.
A través de este escrito quiero llevar un mensaje claro a nuestra hermandad. La iglesia de Dios ha sido levantada en el tiempo del fin, como el pueblo remanente que ha de proclamar el fuerte pregón, nuestra iglesia es la iglesia verdadera, de eso no me cabe la menor duda. Somos el pueblo escogido por Dios para terminar esta obra tan maravillosa. La sierva del Señor aseguró que no es una iglesia perfecta, pero es la iglesia de la verdad con todos sus defectos al igual que el pueblo de Israel antiguo lo era. Fue constituida con parámetros administrativos que no daban hincapié a las especulaciones para evitar el morbo, como toda iglesia o religión alrededor del mundo, entra dentro de los esquemas organizativos sin fines de lucro estipulados por cada nación. Nuestra comisión es ganar almas no ganar dinero. Dentro de los estatutos eclesiásticos, la autonomía de la iglesia es posible solo por la fidelidad de sus miembros a través de los diezmos, ofrendas, donaciones y legados como ya lo había dicho otras veces. Como hijo de pastor recuerdo claramente que hace más de treinta años dentro de los estatutos de la organización no estaba permitido ni a los pastores, ni a sus esposas dedicarse a ningún otro tipo de negocio personal mientras estuvieran trabajando en la obra y ahora lo entiendo mejora aún, sacar ventaja hoy en día de los privilegios de ser un líder no implica tener licencia para hacer lo que nos dé la gana.
Nuestra iglesia debe organizarse con buenos administradores para cubrir principalmente las necesidades evangelísticas, porque esa es nuestra misión. ¿Cuándo no alcanza el dinero? Cuando el orden de prioridades se altera y se rompe con el principio primordial de la iglesia que es la predicación. Para esta clase de líderes lo primero es construir oficinas suntuosas, pagar viajes y privilegios y adquirir bienes y servicios como nunca antes habían tenido los grandes pastores y obreros del pasado, que verdaderamente sí se sacrificaron para que los que hoy en día lideran puedan tener un trabajo. Cuando nuestros gastos superan a nuestros propósitos, siempre se buscarán maneras fuera de los estatutos para tapar los huecos administrativos que se constituyen en una carga financiera cuando no se sabe administrar con prudencia. El Señor estableció una iglesia que tenía una modesta forma de autonomía administrativa para que resaltara en los líderes y pastores el carácter de Dios y no el de la ostentosidad y el protagonismo. Para seguir manteniendo este estilo de vida, necesitan inventar nuevas formas de ingresos y para ello se alejan de los principios esenciales que rigen a la iglesia de Dios.

NO FINANCIERAS, NO COOPERATIVAS, NO FONDOS ROTAIVOS.
            Para nadie es un secreto que hemos sido cuestionados por levantar nuestra voz. Obviamente para los líderes no es agradable que quienes para ellos somos unidades inferiores porque simplemente somos feligreses, alcemos nuestra voz para reprobar algunos actos con los que no estamos de acuerdo. Quizá pensarán que no tenemos conocimiento de nada, pero se sorprenderían de los conocimientos que verdaderamente tienen muchos hermanos. En la iglesia existen varias clases de personas: aquellos que escuchan y callan aunque no estén de acuerdo, aquellos que están de acuerdo aunque no entiendan nada, aquellos que entienden y aunque sepan que está mal, estarán de acuerdo y apoyarán solo porque viene de los líderes. Pero también existimos los que analizamos y si está bien apoyamos pero si está mal lo decimos, este es el grupo de los indeseables, queremos lo mejor para la iglesia y si algo está mal, hay que declararlo.
            Ninguna de las figuras que arriba describo como Financieras, Cooperativas o Fondos Rotativos, pueden o deben ser usados como recursos para el avance de la obra y voy a explicar los aspectos definitivos del porqué.
            Detrás de este largo silencio desde diciembre de 2019, no queremos sorpresas en medio de nosotros. Nuestra protesta simplemente obedece al no pago de intereses en los préstamos ofrecidos a nuestras iglesias y nuestros obreros. La iglesia tiene principios y normas que obedecen al no usufructo de intereses que comprometan a nuestra hermandad en cargas que no debieran tener. Llevar clandestinamente durante años el manejo de un fondo rotativo como herramienta de crédito con el agravante de los intereses para nuestras iglesias, no significa que sea correcto. En medio de todo este debate aparece en el escenario la posibilidad, que para legalizar esta operación de créditos, debamos tener una financiera o una cooperativa debidamente constituida. Quienes abrigan esta posibilidad aún en sus corazones no debieron haber estudiado para pastores sino carreras afines con el propósito de consolidar una empresa en el campo de la banca y las finanzas.
            ¿Por qué la iglesia no debe constituir una entidad financiera? En primer lugar: La iglesia tiene una personería jurídica que la faculta para una operación específica sin ánimos de lucro. Constituir una financiera o cooperativa en paralelo, aunque ellos proclamen que es de la iglesia, no puede ser amparada bajo los estatutos operativos de una organización sin fines de lucro porque tales entidades son de origen comercial. En segundo lugar: Constituir una financiera o cooperativa significaría que al crear una institución de este tipo deberán también crear una personería jurídica aparte porque son empresas comerciales. En tercer lugar: Deberán definir en el caso de ser una cooperativa el carácter operativo de la misma, es decir; si es de ahorro y crédito o cualquiera de las dos, necesitarán presentar un depósito de garantía ante la asociación bancaria nacional, uno por cada rubro. En cuarto lugar: Deberán contar con el aval de la superintendencia de bancos, cosa que no puede hacerse de forma legal en medio de una investigación administrativa, todo esto sin tomar en cuenta los requerimientos de la superintendencia. En quinto lugar: Dado que cualquiera de las dos figuras no pueden ser aparadas desde el punto de vista eclesiástico, el diezmo y las ofrendas no son una opción como capital semilla para los fondos de garantía, lo que indica que necesitarían contar con inversionistas. En sexto lugar: ¿De dónde provienen los inversionistas?, ¿serán hermanos de iglesia? El asunto de los inversionistas es quizá el tema más delicado, pues si existen inversionistas, existen beneficiarios. En séptimo lugar: Siendo que una financiera o una cooperativa funcionan como empresas independientes, bajo que jurisdicción eclesiástica estarían obligados a rendir cuentas. En octavo lugar: Sabiendo que básicamente una entidad de este tipo rinde cuentas a las autoridades civiles, ante cualquier eventualidad de orden judicial, la intervención de la iglesia sería nula. En noveno lugar: Nuestra iglesia como OSFL no debe ni puede tener vínculos con ninguna entidad comercial de tipo financiero, porque compromete el espíritu mismo de su misión y no puede dar espacio a la especulación. En décimo lugar: Es totalmente ilógico que dirigentes que han sido elegidos para liderar una OSFL religiosa, sean los que  se encuentren gestando el surgimiento de una entidad que con el tiempo puede llegar a adquirir mayor importancia para ellos que la obra misma en la que deben enfocar sus mayores esfuerzos. En onceavo lugar: El fondo rotativo se constituye en una financiera clandestina, puesto que no solo se sabe que es respaldada por inversionistas que no conocemos y que obvio reciben sus porcentajes de ganancia, sino que al no tener una constitución legal compromete el status quo de la iglesia. En doceavo lugar: Las OSFL poseen lineamientos operativos específicos regidos por el decreto ejecutivo #62 del 30 de marzo de 2017 que limitan su capacidad de acción en asuntos relacionados con negocios comerciales. En treceavo lugar: Entendiendo que no importa la figura que usen para alcanzar sus propósitos, ¿Quién sería al apoderado legal? o ¿Quiénes constituirían la junta directiva? En esta institución evidentemente la asamblea de delegados no tendría nada que decir porque no se trata de la iglesia, se trata de una empresa comercial. 
            Visto esto apreciados hermanos, de ninguna manera la misión de la iglesia, no importa como lo pinten, puede estar manchada por operaciones comerciales que dentro del margen de la legalidad siempre tendrá sus altas y sus bajas. Si ya de por sí es difícil obtener la transparencia de los líderes dentro de nuestra obra, imaginemos por un momento tener un banquito exclusivo de la iglesia, probablemente los dirigentes puedan estar más interesados en administrar este banquito que administrar la obra.

DIEZMOS Y OFRENDAS
            Nunca he realizado y jamás haré un llamado como lo han hecho otros, para que la hermandad retenga los diezmos o simplemente los desvíe. Es nuestra obligación, no ante los hombres sino ante Dios, que llevemos nuestros diezmos al alfolí de la iglesia. Nuestros pastores incluyendo los administradores y los obreros, necesitan de los diezmos y de las ofrendas para sus salarios y responsabilidades. El retener los diezmos de Dios obstaculiza el desempeño de la obra y nos convierte en cómplices del enemigo. Al contrario de retener, debemos es de doblar nuestros esfuerzos para que nuestra obra progrese grandemente, recordemos que participar en la obra de Dios no es estar involucrado sino comprometido.
            Para muchos es fácil decirle al hermano Cheyco, haga un llamado para retener los diezmos y las ofrendas, sin embargo muy por el contrario yo los insto a que diezmemos y ofrendemos más, para que nuestra iglesia no se vea en la necesidad de recurrir a inventos del enemigo como las financieras, las cooperativas o los fondos rotativos a los cuales adjudicarles el crecimiento de la obra. Dios estableció el plan de benevolencia sistemática y no debe ser corrompido por los hombres, haciendo ver que se necesita de más para que la obra avance.

LA REALIDAD DE UN FONDO ROTATIVO
            Desde un punto de vista comercial un fondo rotativo es un término utilizado en finanzas, bancos títulos y valores financieros. El origen es netamente comercial, su propósito es cubrir necesidades a través de solicitud de créditos con el retorno respectivo sin penalizaciones dentro de un lapso de tiempo restringido. También se designan fondos rotativos a entidades e instituciones que deben justificar sus operaciones de acuerdo al monto recibido, llámese municipios, filiales de alguna organización o dependencias de grandes empresas.
            En nuestra iglesia el Fondo Rotativo es una entidad de circulación de activos que le produce un aumento patrimonial de forma puntual o recurrente a la entidad, ¿pero a quienes? Un pastor dijo por ahí que a muchos inversionistas. Realmente los dueños de este fondo son los inversionistas. No existe un reporte financiero de esta entidad porque no pertenece a la iglesia sino a un grupo de personas, que de paso no donan, invierten. Cada uno recibe un usufructo de las operaciones de crédito, pues parece que a alguien Dios le dijo “Hagan fondos rotativos para que mi obra avance más”.
            Un verdadero fondo rotativo eclesiástico circularía los activos sin generar aumentos patrimoniales para nadie, subsistiría por medio de donaciones hechas por hermanos consagrados y a su vez se incrementaría con préstamos y devoluciones por las cantidades exactas sin recurrir a los argumentos financieros mundanos que tanto daño se avecina, harán a la obra pura de la iglesia en el futuro si continuamos así.
            ¿Podemos tener un Fondo Rotativo en la iglesia? Claro que sí, pero sin cobrar intereses. ¿Podemos recibir préstamos en nuestras iglesias, instituciones escolares, agencias, obreros? La respuesta nuevamente es sí, pero sin cobrar intereses. Una de las características que reviste a la iglesia es la modestia y de ella nace la humildad, la humildad conquista corazones, de ahí la respuesta del porque los pastores de antes ganaban más almas para Cristo, porque su prioridad no era engrandecerse a sí mismos sino engrandecer el mensaje de Dios a través de su testimonio.

DESFRATERNIZACIÓN SELECTIVA
            Recuerdo cuando hace ya mucho tiempo, en un tiempo muy muy lejano, existía algo llamado desfraternización, de hecho hasta parece de un cuento de hadas. El concepto mismo de la palabra ha cambiado radicalmente. En mi mente residen frescos los recuerdos de algunas separaciones de la iglesia que con toda justicia se aplicaron en medio de un ambiente de amor fraternal y que gobernados por los principios éticos y de moralidad que fueron la marca de los pastores y líderes de esa época, se dieron en un marco de conciliación a pesar del dolor. Hoy en día se ha perdido el respeto a la desfraternización, abundan los casos en las iglesias que merecen la pena ser considerados, pero cuando se trata de personas claves en el aspecto económico o de conveniencia, nos hacemos de la vista gorda aunque el pecado salte a la vista. La verdadera autoridad de la iglesia hacia los pecados abominables era impuesta por hombres con la unción del Espíritu Santo, hombres intachables y sin temor de hablar en el nombre Dios. Parece que la desfraternización está estrechamente ligada con la inmunidad que rige en las altas esferas intocables de nuestra iglesia, mientras nadie ose cuestionar su autoridad todo estará bien, aunque ellos estén haciendo las cosas mal. Para aquellos que tememos a Dios de todo corazón, ¿cuál es el temor a la dresfraternización? Alguien me dijo que si yo me creía mejor que los demás porque pienso ser valiente al levantar mi voz a lo que considero injusto. No mi estimado hermano, en estos tiempos es un acto temerario lo que estamos haciendo, ellos lo llaman irrespeto a la autoridad, yo llamo a lo que ellos hacen irrespeto a Dios, y por lo tanto la desfraternización selectiva para ellos es una herramienta de coacción. ¿A que le tememos? ¿a ser separados de la iglesia? ¿a qué no nos dejen participar más? O quizá ¿a que nos quiten nuestros cargos? ¿a qué estamos apegados? Estamos viviendo la peor época de la iglesia en materia de equidad, pero me consuelo en las palabras de la sierva del Señor que dicen que la mayoría de los que actualmente forman parte del pueblo de Dios abandonarán la iglesia y se perderán, siendo que yo nunca, ¡léase bien, nunca! con la ayuda de mi Dios abandonaré mi iglesia, querrán sacarme sí, desfraternizarme quizá, aquellos a los que no les gusta que se les digan las cosas alto y claro, sin embargo este pensamiento de la sierva del Señor dice “abandonarán”. Muchos de los que actualmente forman parte del pueblo de Dios saben que hay cosas que deben ponerse en orden, pero temen hablar para no ser sometidos al desprestigio de la desfraternización, pero considerando lo que la sierva del Señor dice, serán pocos los que permanecerán en la iglesia por verdadera convicción y no por estar siguiendo a hombres que han perdido el norte de su sagrada vocación. Quizá esos pocos que estarán sentados en todas las iglesias del mundo por levantar su voz, serán quienes al final sostendrán a la iglesia cuando lleguen los tiempos de las duras pruebas, porque en tiempos de paz tuvieron el valor de alzar la voz contra la injusticia como lo dice el Conflicto de los Siglos, ese remanente no está dormido, estará en pie y en alerta y aunque inhabilitados realizarán una obra silenciosa que hará más ruido que el testimonio que llevan muchos líderes pobremente consagrados.
            La iglesia verdadera de Dios tiene dos características notables e importantes y no tres, guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Pero para los líderes de hoy en día son tres, Guardan los mandamientos de Dios, tienen el testimonio de Jesús y están inscritos en los libros de la iglesia. Prácticamente sugestionan a los feligreses a que si estas borrado de la iglesia estás perdido. Estar afiliado a la iglesia tiene sus privilegios en el concepto de pertenencia a una organización, pero estar apegado a la verdad tiene para Dios el valor incalculable de la honestidad, la sencillez y de la humildad de Cristo Jesús y no hay cosa de más valor a que aferrarse.
            La desfraternización selectiva es la herramienta de hombres y mujeres incapaces de reconocer sus propios errores y buscar una conciliación. Todos tenemos derecho a equivocarnos y reconocer nuestros errores, hacerlo es de valientes y de esos hubo muchos en la biblia. El inconsciente colectivo de la iglesia apunta a defender a los ministros aunque estén equivocados, pero yo llamo a los hermanos a tener criterio propio y valor, así como llamo también a los ministros a que practiquen la humildad y busquemos la conciliación en todo problema. Quiero terminar diciendo que la ética produce dinero, y dentro de la obra, la ética está en seguir las directrices que Dios nos dio para hacer más productiva nuestra misión, la honestidad y la honradez son parte de ese compromiso; sí hermanos, la ética produce dinero y va en contra del inconsciente colectivo nacional de, “tranza y avanza”, que Dios los bendiga a todos.                

2 comentarios:

Ken J dijo...

No necesitamos temer

No hay necesidad de dudar ni de temer que la obra no tenga éxito. Dios encabeza la obra y él pondrá en orden todas las cosas.
Si hay que realizar ajustes en la plana directiva de la obra, Dios se ocupará de eso y enderezará todo lo que esté torcido.
Tengamos fe en que Dios conducirá con seguridad hasta el puerto el noble barco que lleva al pueblo de Dios. 2MS 449.3
Cuando viajé desde Portland, Maine, hasta Boston, hace muchos años, nos sobrecogió una tormenta, y las grandes olas nos llevaban de un lado a otro. Los candelabros se desprendieron y cayeron, y los baúles rodaban de un lado a otro, como pelotas. Los pasajeros estaban aterrorizados y muchos gritaban porque esperaban la muerte. 2MS 449.4
Después de un tiempo, el piloto subió al puente. El capitán permaneció cerca del piloto mientras éste se ocupaba del timón, y expresó sus temores acerca del rumbo que se imprimía al barco. “¿Quiere Ud. tomar el timón?”, preguntó el piloto. El capitán no estaba dispuesto a hacer tal cosa, porque sabía que carecía de la experiencia necesaria. 2MS 450.1
Luego algunos de los pasajeros se inquietaron y dijeron que temían que el piloto hiciera que se estrellaran contra las rocas. “¿Quieren Uds. tomar el timón?”, preguntó otra vez el piloto; pero ellos sabían que no podían manejar el timón. 2MS 450.2
Cuando penséis que la obra corre peligro, orad: “Señor, dirige el timón. Ayúdanos a salir de la perplejidad y llévanos a salvo al puerto”. ¿No tenemos razón para creer que el Señor nos hará salir triunfantes? 2MS 450.3
Algunos trabajan en la obra desde hace largo tiempo. He conocido a algunos de vosotros durante treinta años. Hermanos, ¿no hemos visto sobrevenir una crisis tras otra en la obra, y el Señor no nos ha llevado en salvo a través de ella y no ha obrado para gloria de su nombre? ¿No podéis creer en él? ¿No podéis encomendarle la causa a él? Con vuestra mente finita no podéis comprender el funcionamiento de todas las providencias de Dios. Dejad que Dios se encargue de su propia obra.—The Review and Herald, 20 de septiembre de 1892. 2MS 450.4

Anónimo dijo...

Mi querido hermano Ken. El argumento repetitivo que usted menciona en su primer parágrafó, obliga a realizar la siguiente pregunta. Quienes estamos haciendo la obra de Dios, y si nosotros debemos ser testimonio para el mundo, no amonestaremos, no represderemos y no reprenderemos lo qeu se está haciendo mal. Mucha gente utiliza este mismo argumento que usted expresó, pero no leen el resto del contexto en dónde la sierva de Dios dice que debemos reprender y amonestar a la igelsia. ¿Como vamos a predicar , dando un mal ejemplo? Obeserve la respuesta de la Superintendencia de Bancos de Panamá cuando nos apersonamos a ellos para preguntarles si esta actividad de cobros de intereses por una OSFL era legal o no. Lo primero que nos dijo la licenciada fue que nos felicitaba por estar preocupados por nuestra iglesia, porque al buscar una respuesta a este tipo de disyuntivas, demostramos que tenemos interés de mostrar una buena imagen de nuestra organización, pero si guardamos silencio, solo nos convertimos en cómplices. No mencionemos solo lo que es conveniente, eso nos hace ver que solo queremos mostrar una imagen falsa de nosotros mismos, seamos más veráces y leamos Levítico 5 :1 que dice: "Si alguien es llamado a testificar por ser testigo de algo que vio o supo, y no lo denuncia, comete pecado y cargará con la culpa. Nesitamos ser cristianos que podamos reconocer nuestros propios errores y no solo ocultarlos en las cenizas, porque aunque el fuego se apague y las cenizas queden, el humo siempre evidenciará que hubo algo que en algún momento ardió. Siempre habrá evidencia de todo lo malo, es necesario reconocer nuestros errores y corregirlos, y no solo acariciarlos. Bendiciones.

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