
POR: CHEYCO CENTENO
Hay un viejo dicho que reza que,
“Las reglas fueron hechas para romperse”, pero esto no aplica al entorno
eclesiástico. En el entorno eclesiástico deben primar los principios de la
equidad y la justicia, pero también es muy fácil manipular los conceptos y
convertirlos en argumentos subjetivos fuera de la norma para hacerlos valer.
Pesa sobre las conciencias de los
cristianos la responsabilidad de ser justos en lo que hacemos. Cuando nos
salimos de las normas pisoteamos nuestros principios y socavamos nuestra
identidad, por eso el apóstol Pablo nos dice que hagamos todo decentemente y
con orden.
Hace un tiempo atrás comenzamos una
lucha contra algo que consideramos es justo en referencia a la conducta de la
dirigencia de nuestra organización en Panamá. Estamos conscientes que a muchos
no les agrada que nuestro nombre haya sido puesto entredicho dado el absoluto
silencio que se ha guardado por parte de los dirigentes, quienes no quieren dar
explicaciones de lo cuestionado. Se han dedicado no solo a atacarnos porque
dicen que nosotros los hemos atacado, sino a perseguir a quienes son nuestros
amigos de forma indiscriminada y violando todos los procesos de nuestros
manuales de orden y disciplina, vetándolos por el simple hecho de querer escuchar
lo que tenemos que decir, sin embargo lo único que nosotros hemos hecho, ha sido pedirles una rendición de cuentas transparente a la cual
toda la hermandad en Panamá, tiene derecho.
Muchos se preguntaban ¿porque Cheyco
ha guardado silencio en los últimos meses? La respuesta es simple: Para
tranquilidad de los dirigentes, la mayoría de los hermanos que han entrado a
nuestros conversatorios lo han hecho solo por curiosidad y por su propia
voluntad, en su gran mayoría la hermandad es ecléctica o neutral en una disputa
que nos involucra a todos. Pero mi silencio obedece a una simple observación de
los movimientos eclesiásticos que los dirigentes de nuestra organización han
venido realizando ultimamente, para desviar la atención de la hermandad, de lo
que verdaderamente es importante que ellos expliquen.
Hace casi un año y medio, varios
líderes entre ellos el Pr. Eluvinio Castrellón y el Pr. Daniel Sánchez,
aseguraban bajo un falso testimonio que, quienes estábamos al frente del
reclamo, éramos miembros desfraternizados y disidentes. Existe un sinnúmero de
testigos que nos compartieron estas palabras que de paso fueron una gran
mentira, muchos nos llamaron para decirnos semejantes comentarios expresados
por estos señores. Siempre he respetado a los ministros, sin embargo no puedo
dar crédito a que, un pastor haga uso de la mentira para manipular las mentes
de los hermanos. Ahora explicaré con lujo de detalles lo que ha pasado en este lapso
de tiempo.
PARTE I: CONTROL DE LA DISENSIÓN
Todo Adventista del Séptimo Día ha
sido adoctrinado sobre la base del debido respeto a nuestros principios. A
pesar de ello existen muchas maneras de transformar el respeto por los
principios en temor y esto ya lo han logrado. No vamos a hablar en esta ocasión
de los aspectos jurídicos, eso lo harán las autoridades. Ellos dicen estar
ganando demandas, pero bien saben que no existen tales demandas; por lo pronto
lo que se ha dado es una investigación superficial, esperamos estén preparados
para todo lo profundo, porque nosotros, lo estamos.
Hablaremos más bien del orden
eclesiástico, de nuestros principios, de nuestros fundamentos y de la
administración de justicia en nuestro entorno. Seremos prolijos en el enfoque
de todo lo que ha sucedido en nuestro medio, para que la hermandad entienda que
en algún momento de sus vidas cristianas, las dudas los asaltarán y que el
carácter de sometimiento a través del control de la disensión, no les permitirá
hacer ningún reclamo si todo esto no termina ahora.
Todos en la iglesia saben lo que
está sucediendo, cada uno tiene su criterio al respecto y lo respetamos, pero la
única diferencia que hemos tenido con los dirigentes, es que estos señores se
han negado a presentar una rendición de cuentas transparente y eso ha sido un
pecado imperdonable para ellos. Los mecanismos de seguridad y de control de la
disensión fueron activados desde el momento en que aparecimos nosotros en el radar
de la tranquilidad que siempre habían ostentado, nadie puede cuestionar, nadie puede
ver, nadie puede señalar algo malo, porque para ellos todo esto es pecado.
Uno de los derechos más antiguos del
ser humano es el derecho a la libertad de expresión, en definitiva y
constitucionalmente cuando ese derecho se pierde, pierde la democracia. La
opinión pública en estas circunstancias es calificada como un ataque y es lo
que han promovido los dirigentes de la organización. Las mentes débiles son
controladas por individuos que sin escrúpulos manipulan los principios y las
normas para alcanzar sus objetivos. No obstante en la iglesia debe imperar el
amor y la compresión, para ellos solo será válida si sirve a sus intereses.
Para aquellos que no entiende ¿qué es el control
de la disensión? Es una metodología que busca reducir los niveles de desacuerdo
con los dirigentes para minimizar en la mente de cada persona como la misma
palabra lo dice, su capacidad de disentir con ellos. A ellos únicamente les funciona
que el pueblo piense y actúe como lo necesitan, sin cuestionar absolutamente
nada, a esto lo podemos llamar
absolutismo.
PARTE II: VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO
La iglesia está enterada o al menos
lo suponen, que en algún momento la dirigencia ejecutaría algún movimiento para
aplacar lo que ellos llaman un levantamiento disidente, nada más lejos de la
realidad. Quienes me conocen saben que no busco dividir la iglesia, no he
formado agrupaciones, pero soy rápido para pensar y actuar. Cuando la pandemia
inició, fui uno de los primeros en el mes de marzo del 2020 en crear una
plataforma familiar con mis padres y mis hermanos y los familiares de mi
esposa. Aún los dirigentes no sabían que iban a hacer, ni siquiera los de mi
iglesia. Aunque era una plataforma familiar y gratuita, fue la primera y
algunos hermanos me solicitaron unirse a nosotros y durante meses pudimos
realizar todo tipo de actividades como campañas, vigilias, semanas de oración y
todos los cultos incluyendo los sábados con invitados incluso del extranjero.
Nunca he incitado a la retención de los diezmos y en medio de esta plataforma
nunca promoví el hablar de la situación que estamos atravesando y menos en medio
de los cultos. Ahora bien, ellos por el contrario aprovecharon hasta los días
de reposo para indicar que estaban siendo atacados y en repetidas ocasiones
hacer uso de mentiras para dar fuerza a sus argumentos.
Con estas herramientas lograron que
se iniciara un proceso en mí contra en la congregación a la que asisto. A
través del manejo de las conciencias, elaboraron una estrategia en la que los
dirigentes de la organización evidentemente no aparecieran como los
orquestadores de este proceso de desfraternización o exclusión como ahora lo
llaman. La prerrogativa de ellos era excluirme de la iglesia, pero la historia
fue otra.
Recibí la notificación
extemporáneamente para la realización de esta junta, es decir cinco días antes,
(primera anomalía), debí recibirla dos semanas antes según la norma, apoyados
en las clausulas número 9 y número 11 de los motivos de disciplina del manual
de iglesia, la misma se llevó a cabo el día 1ro de febrero de 2021 a las 6 de
la tarde y presidida por un ministro sin autoridad para llevar a cabo este acto
(segunda anomalía). Limitaron mi defensa en veinte minutos y deliberaron
cuarenta y cinco para decidir desfraternizarme y llevarme a una junta
administrativa que se dio el sábado 13 de marzo a las 6 de la tarde, añadiendo
a los motivos de disciplina el punto número 10 del manual de iglesia (algo que
inventaron como un nuevo punto de controversia y que no pueden probar),
entonces desperté y me di cuenta con quienes estaba tratando. El ataque fue
frontal y despiadado por lo que mi pensamiento cambio. Instrumentos directos de
la administración poco a poco fueron dejando de manifiesto quienes verdaderamente
actuaban detrás de ellos, aunque todo esto para mí no era nuevo, era de
esperarse. El objetivo en el fondo era y es neutralizarme por completo y
excluirme de la comunión de la iglesia, asunto que para ellos se ha complicado,
pues en medio de todas las anomalías de la junta administrativa que estuvo
cargada de violaciones, el pleno de la iglesia no quería ni desfraternizarme,
ni disciplinarme en su gran mayoría. Quedaron en evidencia quienes eran y son
los instrumentos de la conspiración, por lo que muchos preguntaron: porque los
dirigentes no venían a la iglesia y respondían por los cuestionamientos, pero
la pregunta era evadida como si todo esto no tuviera que ver con los líderes de
la organización.
Los dirigentes de la UNIÓN no bajan
del olimpo para dar explicaciones, utilizan instrumentos para realizar el
trabajo sucio que ellos no pueden hacer porque no es de su competencia. Pese a
la inconstitucionalidad del pastor para presidir ambas juntas, tanto la junta
de iglesia como la junta administrativa, no conforme con esto después de haberse tomado la decisión, realizaron una
junta de iglesia posterior para incluir otras enmiendas no aprobadas por la
junta administrativa para coartar mi libertad de expresión, entre ellas la más
importante era que yo no siguiera publicando nada acerca de los dirigentes ni
de lo que sucede actualmente en nuestro medio, ¿qué motivo esta solicitud? No
hay que pensar demasiado, para suponer de donde descienden estas iniciativas.
Podría detallar incluso mejor todas
las anomalías que se dieron en este proceso viciado de violaciones, sin embargo
sería muy redundante mencionar algo que casi toda la hermandad suponía que
habría de pasar conmigo, esto no es nada nuevo, los hermanos en todo el país
estaban a la expectativa del momento en que la organización comenzara a ejercer
presión para mi expulsión de la comunidad adventista, pero el verdadero dueño
de la obra aún me mantiene aquí, porque esta es su iglesia y seguiremos
luchando desde adentro y no desde afuera.
Quiero dejarles bien claro, la
iglesia es de Dios, no es de los dirigentes y Dios pondrá espíritu de sabiduría
en los corazones de los hermanos para actuar en base a sus requerimientos y no
en base a los requerimientos de los líderes. La iglesia puede que sea
estremecida pero no caerá, es posible que se dé un gran zarandeo, sin embargo
quiero reiterar lo que ya les había mencionado antes, no tenemos nada que temer al
futuro, al menos que olvidemos como el Señor nos ha dirigido en el pasado.
PARTE III: UNA ORACIÓN DE FE
Con toda honestidad, al principio
pensé que los dirigentes lograrían el objetivo de excluirme de la iglesia. El
mismo sábado de la junta administrativa alrededor de las tres o cuatro de la
tarde, me arrodille en la sala de mi casa e hice una solicitud al Señor: si
todo esto proviene de ti no permitas que logren sacarme de la iglesia y en
efecto Dios me respondió. El pastor que oficiaba la junta administrativa de esa
tarde sin estar debidamente acreditado para tal fin, confirmo que según la
norma del manual de iglesia debía ser excluido o disciplinado y se aferró a
ello para cumplir una misión predeterminada, pero nunca dio cabida al derecho
subjetivo de la absolución simplemente porque no está escrito en el manual,
aunque muchos hermanos lo demandaban. Esta prerrogativa jurídica existe, pero
simplemente la pasaron por alto, porque el objetivo era expulsarme de la
iglesia pero no lo lograron, porque Dios en un acto de misericordia hizo uso a
la hermandad para que yo fuera disciplinado únicamente por seis meses. En
ninguna parte del mundo y bajo ninguna jurisdicción, nadie puede ser juzgado
dos veces por un mismo motivo, por lo que considero que la disciplina fue un
acto de Dios que incluso para los líderes de la iglesia se hizo latente
queriendo modificar la sentencia aprobada por el pleno de la iglesia, en una
junta de iglesia posterior. Debemos esperar hermanos, que las investigaciones y
todo, sigan su curso, porque si al final estamos equivocados, lo reconoceremos
y aceptaremos nuestra culpa no importando las consecuencias, pero todo esto no
es un asunto de la hermandad, es un asunto de la dirigencia y lo han querido
trasladar al juicio de la feligresía para lavarse las manos, pero quiero
compartirles las palabras de Gamaliel en el libro de Hechos Cap. 5:34-39: 34
Entonces Gamaliel, un fariseo que era doctor de la ley y a quien todo el pueblo
respetaba, se levantó ante el concilio y ordenó que sacaran por un momento a
los apóstoles; 35 luego dijo: «Varones israelitas, piensen bien en lo que van a
hacer con estos hombres. 36 Hace ya algún tiempo, se levantó Teudas, quien se
jactaba de ser alguien, y logró que se le uniera un grupo como de cuatrocientos
hombres; pero lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados y
exterminados. 37 Después, cuando se hizo el censo, se levantó Judas el galileo
y logró que muchos del pueblo lo siguieran. Pero también lo mataron, y todos
los que lo seguían fueron dispersados. 38 Por eso les digo ahora: Olvídense de
estos hombres. Déjenlos. Porque si esto que hacen es de carácter humano, se
desvanecerá; 39 pero si es de Dios, no lo podrán destruir. ¡No vaya a ser que
ustedes se encuentren luchando contra Dios!
PARTE IV: VETOS Y RESTRICCIONES SIN SENTIDO DE PARTE DE LOS
DIRIGENTES
El desconocimiento y mal manejo de
las normas establecidas, son las herramientas de coacción para la violación al debido
proceso. El arbitraje de ministros sin conocimiento está desfigurando la
justicia aplicada en los juicios eclesiásticos, casi ninguno de ellos sabe en
concreto el uso de estos recursos para
establecer una disciplina correcta y sin abusos de acuerdo a los estatutos.
En el carácter de LA VIOLACIÓN AL
DEBIDO PROCESO, participan desde el presidente de la unión hasta el más pequeño
de los hermanos de junta de iglesia que ignoran la aplicación de las normativas
del manual. Los más débiles son manipulados y se convierten en lo que solemos
llamar YES MAN. Hombres y mujeres que dicen sí, al ejercicio de la
tergiversación de los argumentos distorsionados por pastores y dirigentes que
no entienden la semántica interpretativa de cada clausula disciplinara o en un
sentido más claro, el ejercicio de la norma.
Debido a mi participación en las
redes sociales y en las plataformas, muchas personas conocen un punto de vista
diferente acerca de los aspectos administrativos de nuestra obra en Panamá.
Sabemos claramente que esto no ha sido del agrado de los dirigentes de la obra,
pero no tienen el valor de confrontarnos ante una hermandad sedienta de
respuestas, es más fácil recurrir a quienes en las iglesias se deben comportar
como serviles de una administración que no sabe qué hacer para sacarnos de la
iglesia y despojarnos de nuestros legítimos derechos como miembros.
Se escucha por ahí de unas listas
elaboradas con nombres de hermanos que han participado en nuestros
conversatorios. Estos conversatorios no tienen el objetivo de dividir a la
iglesia como lo han querido decir, más bien son conversatorios informativos
para que la hermandad comprenda que algunas cosas que se están haciendo en
nuestro medio no son correctas. Cada persona tiene la libertad de escuchar y
decidir por sí misma. No hemos utilizado templos para estas reuniones e incluso
los dirigentes han sido invitados para defender sus puntos de vista pero no lo
han querido hacer. ¿Quién les da el
derecho a estos dirigentes de controlar el libre albedrío de cada hermano?
Por órdenes de los dirigentes superiores, se emite un
pronunciamiento para no dejar participar en ningún tipo de actividad a estos
hermanos sindicados por haber participado de alguno de nuestros conversatorios.
En esta acción hay dos posibles escenarios, el primero es que; haciendo uso de
su investidura de líderes máximos hayan emitido una orden dictatorial para
vetar por encima de la norma a todos estos hermanos, convirtiendo esta acción
en (Abuso de Poder) o (extralimitación de funciones). La número dos es que;
verdaderamente a causa de su ignorancia acerca del uso del manual, parece que no
supieran que esta prerrogativa lleva un proceso disciplinario y que la única
institución capaz de aplicar estas medidas es la iglesia local.
Enviar comunicados para vetar a
hermanos que no han hecho nada más que escuchar o preguntar, tiene un solo
nombre, INTIMIDACIÓN. No es un
ataque contra mí, es un mensaje implícito para la feligresía en general, es
decir; cualquiera que escuche a Cheyco,
a Javier o a Iris, tendrá que sufrir las consecuencias, básicamente una advertencia inquisitiva.
Ningún presidente y ningún pastor
pueden tomarse la atribución de ordenar de manera directa el veto de ningún
hermano de la iglesia, esto solo lo puede hacer la junta administrativa de la
iglesia local si lo consideran justo, es decir el pleno de la iglesia, ni
siquiera la junta directiva. La junta directiva lo puede recomendar, pero nada
que no haya sido aprobado por el pleno de la iglesia puede ser admitido como
una sentencia ejecutoria.
Es por eso que en este tema yo tengo
que admitir la poca pericia de los pastores y los líderes en el manejo de las
normas disciplinarias en nuestro medio, cada dirigente aplica de a dedo lo que
él cree que es factible para él, sin haber hecho un estudio concienzudo de
cuáles son las directrices que se deben seguir en un proceso. Han metido la
pata vez tras vez, lo que me hace pensar ¿Cómo llegaron a ser dirigentes de la obra ignorando los debidos procedimientos en
todo?
PARTE V: UN GREMIO PASTORAL ATERRORIZADO POR UN SOLO HOMBRE
Se acerca el tiempo en el que cada
uno de nosotros deberá defender su fe, pero cada vez que veo a los pastores que
tenemos, maniatados por un sistema opresivo y sin alternativa de librar una
batalla justa, me pregunto ¿Cómo todos estos ministros atemorizados por perder
su trabajo han defendido a un hombre que los ha humillado y los ha tratado como
si no valieran nada? ¿Cómo tendrán valor de defender su fe, si ni siquiera
pueden defender su dignidad y la dignidad de la obra de Dios ante la
injusticia?
La mayoría de los pastores, andan
proclamando a los cuatro vientos que la iglesia está siendo atacada, sin
embargo cuando todo esto inició y vieron una luz de esperanza a través de los
reclamos interpuestos por nosotros, nos hablaban y decían: ojalá ustedes puedan
lograr un cambio en la obra para que todo lo que estamos viviendo termine lo
más pronto posible. Muchos nos llamaban para saber cómo andaban las cosas con
el afán de buenas noticias, sin embargo al dilatarse el proceso y ver que aún
no estaba pasando nada, comenzaron a rendirse a las pretensiones de los
dirigentes máximos y a confrontarnos como ejecutores de las órdenes superiores.
Exteriorizar una forma de pensar
diferente no está permitido para los ministros, hay una programación
establecida en ellos y se resume en defender la obra no importando si lo que se
está haciendo está mal, esta es la premisa. Es por eso que la sierva del Señor
es clara cuando dice que un ministro debe primeramente tener vocación, de esta
manera tendrá un criterio más amplio e individual para emitir un juicio, pero
entendemos que desde las mismas aulas de clase ellos vienen siendo programados
para defender a la organización aunque se desplomen los cielos. Cuando un
pastor hace uso de artimañas para lograr cumplir los objetivos de dirigentes
ofendidos porque se les lleva la contraria con justa razón, no están trabajando
para Dios, trabajan para el enemigo, ¿Cuántas veces no vimos este caso en la
palabra de Dios para hacer uso de la injusticia? Se han convertido en agentes perseguidores e investigadores privados
para saber cómo dar solución satisfactoria a las demandas de sus jefes, ya no
tienen criterio propio, los han despojado de su dignidad y lo que es más ya no tienen uso de
razón de lo que es santo y lo que es profano. Son ellos los que deberían
estar al frente de esta lucha que estamos librando, además no son ellos los que
pueden sacarnos de la iglesia, son nuestros propios hermanos y procuran
manipularlos para lograr este objetivo, pero Dios no lo ha permitido. La
mayoría de los hermanos están claros al respecto de quienes son los que deben
dar explicaciones y ya lo están manifestando. No hemos creado un movimiento
divisionista, ellos lo están haciendo a través de las decisiones que están
tomando para vetar y restringir a hermanos que solo quieren saber la verdad.
Probablemente esto no estaría
pasando, si los dirigentes dieran la cara y respondieran a cada una de las
interrogantes que tenemos al respecto de muchas cosas, pero no hay explicación
que valga la pena porque no la tienen. El temor de ellos es que otros hermanos
de amplio criterio y conocedores, se den cuenta de cosas que ni siquiera tenían
idea, necesitan que sean sus abogados los que expliquen con mundanas teorías y estrategias
todo lo que se ha hecho para poder quedar bien. Quizá logremos que se dé una
reforma en la iglesia o quizá no, pero no será porque fuimos impasibles. Sé que
no estamos equivocados en nuestra lucha y si fracasamos en el intento estoy
seguro que no lo haremos por algo injusto, reitero que nuestro único objetivo
es que la iglesia vuelva a la espiritualidad que antes se tenía, aunque todos
saben que no somos perfectos, pero si hay algo claro para mí es que, no será
por el apoyo de pastores llenos de cobardía, será por hermanos llenos del poder
del Espíritu santo y de valentía que Dios hará una gran obra de reforma en su
iglesia.
Muchos se preguntan ¿por qué se ha
dilatado tanto el proceso? La respuesta es que, esto no depende de nosotros, ni
siquiera de las autoridades, todo depende de Dios, recordemos que el tiempo de
Dios es perfecto y como han dicho muchos Dios está al control. Reitero que,
llenar la cabeza de los hermanos de argumentos triunfalistas no son
precisamente las cosas en las que deberían estar pensando. Lo que
verdaderamente deberían estar pensando es, ¿Qué van a responder cuando sean
cuestionados bajo el juramento sobre la biblia? Recordemos que un juramento
sobre la biblia es un acto que pone a Dios por testigo de la verdad de un hecho
o de la sinceridad de una promesa, este debe ser el mayor temor de un ser
humano, que Dios les bendiga.
2 comentarios:
Estamos orando y seguiremos orando para que todo se aclare. Y la verdad siempre triunfa y como dice el dicho la mentira puede correr 100 años y la verdad la alcanza en 5 minutos. Que Dios bendiga a su pueblo y lo libre de los lobos rapaces. Bendiciones Hno Cheyco la pelea es peleando como los buenos boxeadores
Hasta este momento es que leo el articulo, y no hay nada mas agradable de leer, y que la feligresía entienda, que el poder absoluto, lo tienen las bases (el pleno de las iglesias), podrán querer hacer lo que quieran, pero el poder está en las bases. No estas solo mi hermano, cuentas con mi apoyo incondicional, y también con el apoyo de todos aquellos, que todas estas dicotomías desaparezcan. El Señor continué ayudándonos a seguir adelante. Bendiciones.
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